La materialización de la Reserva para Inversiones en Canarias -RIC- ha sido un aspecto que, a la par que ha impulsado la economía de la región, también ha supuesto un importante reto para los empresarios. En ese sentido, la materialización indirecta de la RIC, tanto a través de la emisión de los bonos públicos como de las diferentes alternativas privadas, ha ayudado a que se consolidase una formación bruta de capital en Canarias que ha impulsado, sin ningún género de dudas, la creación de empleo y la economía. Esta formación bruta de capital es uno de los mecanismos necesarios para que aumente la productividad de la economía y mejore los niveles de calidad de vida de nuestra sociedad.
Tras la modificación del Régimen Económico y Fiscal de 2014, la normativa de la RIC se flexibilizó para que se pudiesen llevar a cabo financiaciones conjuntas entre diferentes inversores en proyectos privados en Canarias. Para estos casos en los que se instrumentalizase a través de una entidad financiera, se contaría además con la supervisión del Gobierno de Canarias y un informe de idoneidad de los proyectos por la Agencia Estatal de la Administración Tributaria. Lejos de complicar la ejecución de los proyectos, lo que perseguía esta norma era dotar de mayor seguridad a los inversores y que así pudiesen ejecutarlos de una manera más controlada y con menores riesgos normativos y fiscales. Adicionalmente, este tipo de inversión asociativa permitiría que las empresas e inversores diversificasen sus posiciones y que, además, determinadas iniciativas que por su tamaño o complejidad un solo inversor no estuviese dispuesto a ejecutar sí pudiesen ser impulsados de manera conjunta entre varios.
No obstante, por lo novedoso de esta nueva alternativa de materialización, se afloraron una serie de dudas sobre cómo llevar a cabo estas inversiones. En aquel momento, desde Ocadila Capital lanzamos una batería de consultas vinculantes a la Dirección General de Tributos que consiguieron dar mayor solidez y seguridad fiscal al esquema propuesto. Desde entonces, bajo el amparo de las consultas realizadas y obtenidas de manera favorable por Ocadila Capital, se han iniciado varios proyectos que han permitido un crecimiento y diversificación de la economía canaria; tales como energías renovables, renovación hotelera o desarrollos sociosanitarios.
Con todo ello, durante el año 2020 y a la par que avanzaba el proceso de desescalada, desde Ocadila Capital conjuntamente con Cardumen Capital -Sociedad Gestora de Entidades de Inversión Colectiva registrada ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores y con una dilatada experiencia nacional e internacional-, se constituyó el primer Fondo de Capital Riesgo Europeo cuyo objetivo era llevar a cabo la reforma de determinados activos hoteleros. Estos activos están gestionados por el grupo de referencia y de primer nivel internacional THe Hoteles. El plan de inversiones que se ha estado ejecutando tiene el visto bueno del Gobierno de Canarias y con el informe de idoneidad favorable de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, lo que, como decíamos anteriormente, aporta una mayor seguridad jurídica a la estructura.
Actualmente, el fondo cuenta multitud de partícipes que ya han visto materializada de forma indirecta sus dotaciones pendientes. Los aspectos positivos de materializar la RIC a través del fondo de Ocadila-Cardumen Capital son, principalmente, que el inversor no debe preocuparse por ejecución de las inversiones; ya que estas están gestionadas y controladas por un equipo con una dilatada experiencia, tanto en los aspectos normativos y financieros como en la gestión ordinaria del negocio. Asimismo, el fondo de inversión tiene un escenario de salida claramente definido para sus inversores en el que podrán obtener el retorno de la inversión una vez que se haya cumplido con el período de mantenimiento de las inversiones de la RIC. En otras palabras y a modo de resumen, invertir este fondo es similar a la materialización de la RIC mediante deuda pública de Gobierno de Canarias o de cabildos, con la diferencia de que no existe limitación de importes y que las inversiones, en este caso, están respaldadas por proyectos privados en Canarias.
Tras el éxito en el lanzamiento de este primer fondo para la materialización de la RIC y la excelente acogida por parte de la comunidad inversora, durante los próximos meses se producirá el cierre para aceptar nuevas suscripciones y así dar comienzo al período de mantenimiento. Hasta que se produzca este cierre, aquellos inversores que estén interesados pueden aprovechar y materializar sus importes RIC pendientes sin asumir riesgos de ejecución y teniendo un escenario claro y definido de recuperación de la inversión.
Juan Patricio Padrón Lecuona es Socio Fundador de Ocadila Capital http://Ocadila.com
Este artículo fue publicado en La Gaveta Económica en mayo de 2021
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